Estos filtros se distinguen por ser de alta eficiencia. Han sido diseñados para ser utilizados en sistemas de filtración de aire de todo tipo.
Su construcción de alta rigidez, lo convierte en un filtro con comportamiento superior en situaciones de alta variación en el volumen de aire y donde se requiere fortaleza adicional en la estructura y una alta confiabilidad.
Estos filtros suelen utilizarse en aplicaciones termoeléctricas, plantas industriales de gran calado, instalaciones con necesidades de flujos de aire superiores a 2500 CFM y en general en cualquier unidad con/sin HVAC que requiera aire de buena calidad y un alto flujo. Su eficiencia más común es desde 65% hasta 95% (Grado Merv 11 a 14).